viernes, 29 de enero de 2010

Día de la paz




En solitario pensamiento me pregunto:
Si Dios nos dio la tierra por habitación.
¿Por qué tantas naciones en el mundo
hacen guerra sin causa, sólo por ambición.?

¡Ha muerto la convivencia y la hermandad!.
¡Hemos matado la Paz y ha vencido la Guerra!,
permanece cautiva en amargo llanto la Libertad,
avizorando la destrucción que al mundo espera.

Esgrimiendo falsos estandartes de asegurar la paz
se pretende justificar sanguinario s genocidios,
naciones destruyendo lo que son incapaces de crear,
lanzan su guerra aunque mueran inocentes y niños.

No hay justificación para el belicismo y la guerra,
incompatibl e es matar para conseguir la paz,
nuestra lucha debería ser para producir la tierra
y no derramar mas sangre en su faz.

No existen razas superiores, fuimos creados iguales,
nacemos y morimos por Suprema Voluntad,
cuándo desencarnam os nuestro restos mortales,
sin distingo de color o raza, hedemos por igual.

¿Por qué nos preocupamos en armas nucleares?,
lúgubres instrumento s de muerte y destrucción,
desatendemo s la salud cerrando hospitales
y menos importantes el alimento y la educación.

Niños en el mundo languidecen sin sustento,
miramos indiferente s su largo padecer,
invertimos millones en sofisticado armamento
que alimenta el odio y nos hace enloquecer.

En defensa de sus propios rencores,
prodigiosos experimento s e investigaci ones,
satánicas mentes al servicio de opresores,
monstruos genocidas llenos de ambiciones.

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